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domingo, 7 de agosto de 2011

los problemas de la justicia


LA INJUSTICA DE LA JUSTICA
El propósito de este ensayo es, analizar como el aparato judicial Colombiano efectúa un lanzamiento, es decir, la ejecución forzada partiendo de orden judicial para la entrega de un bien inmueble en poder de un grupo de personas que se resisten a hacer su entrega. Este tipo de situación jurídica es ofrecida en la película Colombiana “la estrategia del caracol”, que nos muestra un marco en el que intervienen diferentes sujetos como componentes de un proceso judicial.
El conjunto razón de ser del conflicto muestra por un lado la parte demandante, que ostenta calidad de propietario del inmueble objeto del lanzamiento, con un visible poder económico y control sobre las personas que lo rodean. La otra parte está conformada por un grupo de personas que residen en el inmueble y que a su vez se resisten a su entrega, valiéndose de varias estrategias, producto del ingenio de algunos habitantes de la casa, además se caracterizan por ser un grupo de sujetos de escasos recursos económicos. Complementan este proceso, abogados de las dos partes, juez y auxiliares.
Partiendo de este caso, este ensayo se trabajara en dos partes. En la primera analizaremos las diferencias entre las partes, en la segunda se analizara como  y para que un de las partes se vale de algunas estrategias para hacer frente a la justicia.

DIFERENCIAS QUE DESEQUILIBRAN LA BALANZA DE LA JUSTICIA
Efectivamente hay diferencias que inclinan la balanza y dejan a menudo una de las partes con las manos vacías. Algunos actores sociales tienen más posibilidad de usar el aparato judicial, presentar y defender sus demandas, porque poseen recursos económicos considerables, información a su disposición, educación e instrucción de cuales son realmente los derechos, como se puede acceder a ellos, de qué manera se pueden pedir en una demanda. Adicionalmente pueden tener relaciones informales con personas que directamente toman decisiones y definen un caso. Este grupo de personas también muchas veces inciden en la creación de la ley y que por ende repercuten en beneficios propios. La misma historia confirma esta ventaja, desde la creación del Estado, el poder creo la ley a su modo y amaño y domino con su estatus de forma ventajosa, creando la ley con el ánimo de defender sus propios intereses, lo mismo se hace notar en este punto de la balanza.

En el otro lado de la balanza están los menos favorecidos, las personas de escasos recursos, faltos de educación e instrucción relacionada con temas jurídicos, donde no se posee ni recursos económicos, ni un a previa educación para poder enfrentar una cuestión jurídica, en muchas ocasiones estas personas no tienen idea de cómo se pueden dirigir a la justicia, sumado a que se presenta en este grupo de personas desconfianza, desidia y negligencia para utilizar el aparato judicial. La característica de estas personas es similar en la forma de pensar, es decir, lo que piensan o expresan es “la justicia no hace nada, no sirve para nada, solo ayuda a los poderosos, a nosotros los pobres nunca nos tienen en cuenta “conceptos como estos se escuchan con frecuencia, son personas que se excluyen a sí mismas del acceso a la justicia, aumentando la gran brecha y desigualdad entre las partes.
Evidentemente hay una ventaja que pesa y del cual son poseedores ciertos actores de la sociedad. La parte económica configura una diferencia que se hace notar en un proceso, donde una de las partes es de más altos recursos que la otra, como lo muestra la película “la estrategia del caracol “en el caso del lanzamiento. Es notorio que una de las partes es económicamente más fuerte que la otra, ventaja que se traduce en tener mayores posibilidades de hacer valer mejor sus argumentos, incidir en una decisión favorable y tener a disposición personas que de alguna forma direccionaran el camino al logro satisfactorio del caso. Mientras la otra parte no dispone de tales recursos.
A lo largo de la película se evidencia como el demandante con todos sus recursos y poderío económico manipula el proceso, hasta llevarlo al término más esperado, aunque con una gran sorpresa, producto de una estrategia adelantada por el grupo de habitantes del inmueble en lanzamiento.  Literalmente el inmueble desaparece y lo que quedaba de él se derrumba ante las miradas despavoridas de los allí presentes.

LA ESTRATEGIA, EL PODER DE LOS MENOS FAVORECIDOS
Para los menos favorecidos, es decir, personas faltos de recursos económicos, incultos y menos instruidos en materia judicial, la justicia, el aparato judicial; es un espacio extraño en donde solo se sobrevive con estrategias, porque son conscientes que el derecho no es neutral y no es equitativo. A la injusticia de la justicia hay que jugarle con tácticas, con estrategias porque el oponente en muchas ocasiones es mucho más fuerte y goza de ventajas que las utiliza sin misericordia y con el deseo de arrollar con todo obstáculo que se encuentre en el camino.
La estrategia permite soñar y alimentar esperanzas que muy seguramente la justicia no brindara, como sucede en la película “la estrategia del caracol “donde los habitantes de la casa producto del lanzamiento, idearon su propia estrategia, la trabajaron y la llevaron a cabo. Con sus ideas partieron de una estrategia para lograr postergar el lanzamiento y lo lograron varias veces, hasta idear su gran estrategia.
Las estrategias seguidas por los habitantes de la casa hicieron tambalear en repetidas ocasiones al  demandante, abogados y demás personas que conformaban esta parte del proceso. Repercutieron tanto las estrategias que la justicia y demandantes se sintieron con las manos atadas en varios intentos por efectuar el lanzamiento.
La estrategia se trabajó no para lograr seguramente lo imposible, que era continuar viviendo  en el inmueble donde estaba ubicado, pero si para sentirse satisfechos de alguna manera por  lograr su objetivo inmediato que fue, no quedarse de ninguna forma sin vivienda y hacer hasta lo imposible, haciéndole una jugada a la justicia y literalmente desarmar la casa y llevársela para otro lugar. Lo que efectivamente hicieron, se llevaron la casa para un terreno donde posteriormente armarían la casa, y harían justicia de la injusticia. La justicia que persiguieron con su estrategia para continuar viviendo en la casa, porque ni la ley, ni el dueño del inmueble así lo aceptaría, había que cumplir la ley sin determinar qué tipo de necesidades invadían a los demandados, sin analizar que harían estas gentes, cuál sería su rumbo, su nuevo hogar, por tanto ellos mismos hicieron su ley y dentro de ella buscaron la justicia.
En síntesis, la obligación de la justicia no es independiente de otras necesidades sociales, la justicia al igual que el Estado deben estar en la capacidad de resolver todos los conflictos sociales y dar un trato justo, equitativo y equilibrado a todos los miembros de la comunidad. Los conflictos sociales en Colombia no han tenido casi nunca una acertada solución en la administración de justicia. El aparato judicial está en necesidad de mostrar una cara diferente, para que las personas vean en la justicia un instrumento atractivo al momento de resolver sus problemas.
Es necesario pensar en reformas, partiendo de la idea de Estado social y democrático de derecho, aumentando la participación ciudadana, con miras a incidir en la creación de la ley, donde no tengan cabida los actores con recursos económicos sobresalientes, buscar equilibrio en las partes, donde una parte no pese más que la otra, buscar medios para orientar las personas en asuntos de reclamos, de cómo saber si es posible de iniciar o entablar una demanda, erradicar el desconocimiento de derechos y ser posible que los ciudadanos tengan fe y confianza en el aparato judicial.
Corregir los defectos que han tenido las reformas judiciales en Colombia, que solo han sido pensadas desde la oferta, desde los operadores, y no desde la demanda o desde los usuarios. El objetivo es, diseñar mecanismos judiciales para resolver de forma ágil y equitativa los litigios y así disminuir los conflictos, la violencia y poder sembrar la tan anhelada paz, igualdad y justicia social.
Esto implica una máxima intervención del Estado en diferentes campos de la vida social, escalar peldaño por peldaño los problemas sociales, adentrarse en ese mundo espinoso podría decirse de ese grupo de personas que odian y le huyen a la justicia, que repugnan el aparato judicial. Las desigualdades, la educación, el tiempo, el costo, en fin, cantidad de limitantes que rodean el acceso a la justicia, deben mirarse a la inversa, no enfatizar tanto en cómo es posible acceder a la justicia, sino elaborar la forma más eficaz en que la justicia acceda a los ciudadanos, es decir, poder llegar claramente, sin atropellos, sin arbitrariedades al seno de todo conflicto social.
Penetrar en ese mundo de conflictos sociales donde cada uno quiere hacer su ley, ese espacio en el que viven bandas criminales, guerrilla, paramilitares y demás personas que conforman el grupo de desposeídos. Desposeídos de justicia, de esperanza, que perdieron toda la fe en el aparato judicial. Iniciar un trabajo sicológico y sociológico, en el que se puedan medir todas las incongruencias de la desigualdad, atacar el problema desde la raíz.
Los esfuerzos deben ser no solo estatales, sino también comunitarios, creando mecanismos extrajudiciales para lograr una integración social. La justicia es una labor que se logra con esfuerzos más complejos que los que las leyes mismas plasman en sus códigos y quieren implantar, es una labor que se debe hacer conjuntamente; Estado, aparato judicial y comunidad, lo que en otros términos se llamaría construcción social e institucional. Debemos decidirnos por el esfuerzo mancomunado y construir la paz y la equidad social desde la óptica de justicia y comunidad, y dejar a un lado tendencias que pretendan instrumentalizar la ley en beneficio de algunos.











REFERENCIAS BIBLIOGAFICAS

CAPPELLETTI, Mauro. El acceso a la justicia. México. 1978.
 p. 9 - 49.

GALANTER, Marc.” Porque los poseedores salen adelante”:
Especulaciones sobre los límites del cambio jurídico.
Bogotá. Universidad nacional de Colombia. p. 71-103.

GARCIA, Mauricio. Sistema judicial y conflicto armado en Colombia.
Bogotá, 2006. P. 325-262.

GARTH, Bryant. El acceso a la justicia. México. 1978.
p. 9-49.

UPRIMNY, Rodrigo. Sistema judicial y conflicto armado en Colombia. p. 235 – 262.